sábado, 27 de marzo de 2010

Marcianos moqueros


Marciano Primo fue el elegido entre todos para cobrar un cheque en el banco. En su casa del espacio todos dormían. Se dirigió al centro de Tucumán. El calor le quemaba las antenas. Como un ser invisible, traspasó la peatonal y caminó pocas cuadras. Fue al mercado por una porción de pizza. En el banco había demasiada gente. Esperó. Cobró su cheque. Emprendiendo la vuelta vio una silueta de la galaxia musical, levitando sobre calle 25 de mayo. Marciano Primo sonrió, le gusta a él encontrarse con gente en la calle cuando hay mucha gente. Lo hace sentir cómodo, le da confianza. Aunque sea un saludo nomás. Llegó a su hogar y cocinó para todos. Los marcianillos crecían en las macetas de la ventana. Los regó. Marci, Mario y Moco Trenzado fueron los primeros en levantarse. Decidieron sacar los muebles del estar y dedicar unas horas del día a la meditación.
Les hizo bien, tan bien que para merendar compraron unos blisters de pastillas celestes y jugo de uva barato. Y decidieron dedicar unas horas de la noche a saludar a una amiga. El Marciano de Bigotes salió de una puertita de enano y les convidó polvito. Se había puesto resortes en las zapatillas, no dudó en tomar mucho impulso y directamente saltar a su planeta. Sabia decisión.
Se comieron un pollo y un teléfono. Perdieron la memoria, la dignidad, el rumbo.

2 comentarios:

  1. obvio que este blog no va a tener comentarios, si ahora siento que me envolvieron la boca con esos plásticos para las valijas

    mrvlls!!!

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  2. que aburridos no!? los marcianos moqueros, o rockeros o titiriteros o viajeros'¿¿????
    soy como la balleeeeeennnaaaa

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