lunes, 29 de marzo de 2010

http://www.youtube.com/watch?v=rs5eszMlgz4

"La marcianidad tiene su límite" dice Marciano de Bigotes. "Nunca conocí a nadie, salvo por pocos minutos" dice Marciano Primo. "No me interesa nada más que conseguir anestesia". Es muy raro el comentario de Marci Ano. "Claro, pero si te quedás en casa, el dolor se va solo", dice Mario Bros. Segundito llora, Mario tres pone bochatónt, y los marcianillos de las macetas patalean y salpican cristal celeste.
Nadie sabe si quiere estar en el lugar.
Los Marcianos Mayores deciden dormir.

sábado, 27 de marzo de 2010

Marcianos moqueros


Marciano Primo fue el elegido entre todos para cobrar un cheque en el banco. En su casa del espacio todos dormían. Se dirigió al centro de Tucumán. El calor le quemaba las antenas. Como un ser invisible, traspasó la peatonal y caminó pocas cuadras. Fue al mercado por una porción de pizza. En el banco había demasiada gente. Esperó. Cobró su cheque. Emprendiendo la vuelta vio una silueta de la galaxia musical, levitando sobre calle 25 de mayo. Marciano Primo sonrió, le gusta a él encontrarse con gente en la calle cuando hay mucha gente. Lo hace sentir cómodo, le da confianza. Aunque sea un saludo nomás. Llegó a su hogar y cocinó para todos. Los marcianillos crecían en las macetas de la ventana. Los regó. Marci, Mario y Moco Trenzado fueron los primeros en levantarse. Decidieron sacar los muebles del estar y dedicar unas horas del día a la meditación.
Les hizo bien, tan bien que para merendar compraron unos blisters de pastillas celestes y jugo de uva barato. Y decidieron dedicar unas horas de la noche a saludar a una amiga. El Marciano de Bigotes salió de una puertita de enano y les convidó polvito. Se había puesto resortes en las zapatillas, no dudó en tomar mucho impulso y directamente saltar a su planeta. Sabia decisión.
Se comieron un pollo y un teléfono. Perdieron la memoria, la dignidad, el rumbo.

viernes, 26 de marzo de 2010

Gente que se fue del mundo, pero vuelve


Mario Tres y Mario Bros están en la cocina jugando a "Baradero o Falso" cuando llega Marci y dice: "Falso", a lo que los dos marios contestan: "A vos nadie te invitó a jugar."
Marci es una encantadora muchacha tucumana que ha sido brutalmente expulsada de su provincia. Desde entonces vive en Marte en casas de amigos, y sólo los jueves vuelve a Tuculandia porque, aunque ha cambiado mucho, todavía le caben los jueves en Pollock. No es fácil describir en qué se basa su encanto. Por el lado físico, es: gordita fofa, siempre goteando por la nariz una línea blanca espesa que a veces es una costra de merca de varios días, su piel transpira jugo de empanada y tiene una pequeña barba que le nace en las patillas. Por el lado metafísico, cree que es Dios y por esta razón jamás escucha a los demás. Pero parece que de noche tiene levante porque es bien gauchita.
Un chico le pregunta: "¿Cómo te llamás?", y ella, haciendo un pasito electrónico muy ordinario le contesta: "Marci. Marci Ano. ¿Y vos?". El chico se vuelve loco y le muestra su mano que tiene seis dedos. Ella le muestra la suya que tiene dos (tipo playmobil) y le dice: "Me sé algunos estilos galácticos, pero el que mejor me sale es el pete terrícola". Y qué lástima, el encuentro íntimo había sido estupendo.
Cuando se hace de día a Marci le pega bajón. Decide volver a Marte sin despedirse del chico, que de dormido sigue acariciando la manito de playmobil de Marci Ano.
Decide volver a casa, y ahí están Mario Bros y Mario Tres jugando al "Baradero o Falso". Aunque la tachan para jugar ella se queda. Los marcianos son buena gente, mierda, y son sus amigos.

jueves, 25 de marzo de 2010

Al radiante, que nos vamos!


Como siempre, Marciano Primo tuvo que pedir disculpas en varias ventanitas de su msn. A un terrícola porque no había llegado a su cumpleaños (la vida familiar marciana es demasiado agotadora), a otro porque lo había mensajeado mientras estaba desconectado vociferando por la ventanita unas palabras dudosas que o eran de enojo o de calentura, también explicó de más a un marciano vecino, tanto que se le armó un masacote de reclamos y de indiferencias, tanto que Marciano Primo no lo soportó y empezó a contestar.
Esto fue a la mañana, cuando se tomaba un mate como el Capitán Beto. Marciano Segundo se le sumó tipo 12. Le preguntó: ¿Y tú por qué sudas?", a lo que Mario Tres le contestó: "Es la vida social, que lo está matando".
Ahi nomás se prendieron un cigarrillo de droga y se fueron a hacer una maqueta. Pusieron al Marciano Vecino en un banquillo y lo putearon hasta que se derritió la plastilina.
Después se fueron a la muestra de dibujos de la Chica de Papel. Flotaron un rato en la sala impecable y se escabullieron para no saludar a nadie. Pero como Marte es tan pequeño, terminaron charlando con medio planeta. Y nada, Marciano Primo se fue primero, Mario Tres inventó que se iba a tomar un helado y Segundito (asi lo llama su propia mascota) se hizo el boludo, se robó una manguera de luz roja y se la esnifó. Creo que también se fue, pero no estoy segura.