jueves, 22 de abril de 2010

Marciano y su amiga terrícola Jabón Real



La Oficina de Búsqueda Extraterrestre siempre anda buscando rastros de mis queridos marcianos. Cuando Mario Tres y Mario Bros llegan a un lugar, se fijan antes de pasar desapercibidos porque saben que La Oficina tiene un importante equipo de detección. Los marcianos no son criminales. Son paranoicos, y sólo se relajan cuando están panza arriba en su planeta con esas picaditas de cerveza y galletitas (todo medio azul, medio luminoso) que disfrutan juntos mientras miran las estrellas. Tucumán los pone nerviosos. Marci Ano se dedica a conocer dilers villeros, ella dice que siente confianza y que le encantan los dilers. Que el intercambio es ideal, aunque la calidad de la droga no lo sea. Mario Tres y Mario Bros son más sociables, pero nunca dicen nada interesante y disfrutan las conversaciones en el taxi y con las personas mayores. También conversan con Piter que, sospechan, tampoco es argentino. A Marciano Primo le gusta visitar a su amiga, Jabón Real.
Jabón Real estornuda, pero en vez de decir "Achís" dice "Burbuja" y ésto hace reír a Marciano. Cuando tiene frío, Jabón Real dice "Mañana hará calor" y cuando tiene hambre, dice "¿Te hace frío?". Cuando Marciano está triste ella no dice nada, y se quedan dormidos como diciendo "Hasta mañana". Decir "Hasta mañana" los calma.
En la casa de Marciano hay muchos muebles. Tantos, que Marciano se choca siempre que llega. A veces, para no sentirse mal, piensa que chocándolos en realidad los saluda. Jabón Real no entiende este tema de los muebles. Yo tampoco.
Marciano me pide que no escriba. Que lo deje vivir. Me pregunta si por las dudas no me gusta más pasear. Que salga a pasear y que deje de contar lo que hace. Pero no sé, a veces pienso que Marciano dice algo. Indescifrable, claro.

miércoles, 14 de abril de 2010

Limpiarse para casarse


¿Dónde estuvo Marciano el fin de semana? En la casa de tu hermana. Y hoy tiene pus en la garganta y los cables conductores a la miseria. El lunes, muy cansado, se tomó el colectivo para volver al hogar. Dos chicos jóvenes conversaban de este tema.

-Y ¿qué hiciste el fin de semana? ¿se quedaron ahí el viernes?
-Nooooo. Yo al final me fui, no se podía más loco, yo ya no doblaba más. Aparte después un repóker de dó, y el chino que no se lo entendía ya del pedo que tenía.
-Claro. Pero le dieron no? Ja, ja. Son unos loco.
-Seeeee. Eh, el gordo terminó con una. No había ojo pa verla.


El jueves Marciano tomó un par de tragos. Un terrícola con cara de lagarto negro le convidó cristal. Cristal se le dice a la metanfetamina. Uno la toca y se lleva el dedo a la boca. Después siente que flota. Uno se siente feliz por un tiempo. Después no puede dormir.

-No me digá, ahí habían dos fieras que andaban meta pedí guerra a los chango.
-Terriiiiiiiiiible! yo no la toco ni con un palo, eh.
-Pero la del póker de la general pá está buena. La rubita.
-Ah sí! ayer hemo estao ahí.


El viernes fue en casa. Mucho mejor. Y el sábado empezó de nuevo. Fue a un lugar lleno de farsantes, como cualquier lugar, pero especialmente. Habló con todo el mundo, no le creyó a nadie. No pudo hacer la gran huída marciana y salir un rato al cielo. No pudo nada. Se intoxicó la nariz y el alma. Su amigo el Marciano Sadista puso Fandermole a las diez de la mañana. Eso ya era demasiado horror. Por suerte, Marciano tiene una amiga a la que puede abrazar toda la noche. Todo el día.

-Eh, boludo, sabé todo el ferné que no hemo metío? he tomao como infelí!
-Ja, ja.
-Vo deci la rubita que se pone aros grande? Vo no sabé la que va a las tres de la tarde. A jugá. E un caramelo.


El domingo se emborrachó. Veía con claridad el espectáculo montado. Y le dio vergüenza estar ahí, hasta en calidad de marciano. Estaba con su amiga, más real.
Al volver a casa Marciano no podía pensar, y se dejó llevar por la conversación de dos jóvenes que conversaban. Escuchaba cómo se divertían, y no sintió rechazo. Cerró los ojos y se imaginó sus videopóker y sus ferné. Por primera vez hace días estaba tranquilo.
Ahora llegó la fiebre, la tos, la limpieza. Marciano se acuesta en el sillón y mira al techo. Necesita tomar una decisión. De cualquier tipo. Alguna.

jueves, 1 de abril de 2010

marcianos dont speak english

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